Buenos días querid@s lector@s!,
El viernes pasado vino mi hijo todo ilusionado:
-Mamá, es Halloween!!!!, hacemos magdalenas para la fiesta?
- Glup, (es que la cocina no es lo mío, y menos, hacer magdalenas) pienso yo mientras con una sonrisa le digo: Eduardo, falta una semana!.
- Ya mamá, pero es que si no no las hacemos, que te conozco.
- Bueeenoo, lo pensaré, pero luego te las comes eh?.
Pienso en el fatídico momento de hacer las magdalenas... y mi cabeza ya se ha puesto a pensar.
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Algo no me cuadra! además del esfuerzo repostero, claro...
Ya está!, es que mi hijo NO TIENE UN DELANTAL!, qué fallo, cómo a podido ocurrir!!, que con su edad NO TENGA UN DELANTAL que se precie claro.
Así que antes de buscar la receta del dichoso pedido, me pongo a buscar entre el material que haya disponible.
Encuentro dos paños de Ikea estupendos (sólo uso uno), la tela de chico comprada hace unos meses.
Y de mi maravilloso libro de modelos antiguos de bordados y aplicaciones, saco el modelo para mi hijo.
Que interesante me pongo eh?.
ja ja ja.
Deleitáos en ese festón chapucero y desigual hecho así a posta, no os creáis, que es para un chico!.
Me encanta cómo ha quedado: versión infantil de un modelo antiquísimo!!.
Y para rematar, las cintas de las bolsas de papel de otra tienda sueca, qué lujo!.
Otra foto de este maravilloso delantal, digno del más cualificado cocinitas!.
No sé si llegaremos a hornear las magdalenas, pero lo que sí sé es que mañana ha de llevar el delantal al colegio para un "experimento científico" y va a estar guapísimo!!!!.
Hasta más compartir querid@ lectores.
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