Soy una sentimental!, qué le voy a hacer, y por eso me resisto a que las cosas del pasado acaben en la nada.
Dicho así queda muy teatral, las hojas cayendo mecidas por el aire... (versus estoy hasta las ****** de recogerlas), nuevos colores tiñen mi jardín (o las *** hojas caídas en el estanque pudren el agua)
...
y ahora la versión realista:
Me dio mi madre por estar aburrida y harta de, ATENTOS!: su paño para la cesta del pan hecha a mano de su ajuar, increíble, hasta ese trapito de diario era handmade.
-Toma Ana, a ver su te sirve para tus labores porque ya estoy cansada de verlo y bla bla bla
Y yo lo guardo y un buen día... zas!, se me ocurre qué hacer con ello y cuando dárselo.
Aplicación de tela estridente, puntilla
francesa, abalorio, y un bordado hecho con sumo cuidado porque desde el año 1966 estaba ya muy trabajado el pobre... se deshacía la tela!.
Se lo entregué a mi madre (de vuelta a su hogar) el día de su aniversario de boda. Le hizo mucha ilusión.
Ahora luce un nuevo esplendor en una de las paredes de su casa!!.
Una segunda oportunidad a esta humilde joya, y una llamada a mis ganas de aprender a cómo hacer esa puntilla.
No doy a basto!!.
Hasta más compartir querid@s lectores!.
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