Los inconvenientes de aplicar cualquier elemento vintage (en este caso parte del embozo de una sábana) es que al cabo de un tiempo la tela empieza a abrirse... y como soy sentimental me hago la distraída ante tal inconveniencia... más que nada porque no pretendía dedicar ni un minuto a volver a decorar la ventana.
Pero mi cabeza ya ha tomado la iniciativa y se pone a pensar en ello... ZAS!, solucionado el problema con material a la espera de aplicación.
En este caso: paño de cocina de Ikea básico, de esos que sólo cuestan 0,50€!, genial, y ahora falta dedicarse en una insufrible película de fin de semana a bordar.
Calco el detalle de la greca y bordo a punto mallorquín rematando la labor con una preciosa cinta comprada en una de mis tiendas favoritas, ILCOC.
Contenta me he quedado. En unas horas ya he repuesto la cortina.
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Moraleja: low cost in sotck con high cost en pequeños caprichos siempre resultan interesantes.
Hasta más compartir querid@ lector.
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